Conseguida la parroquialización del pueblo de Amén en el año 1928, se iniciaron trámites y dieron las facilidades para que un profesor nativo de Santa Elena se encargue de la educación de los niños.

Educación ancestral en Progreso: parte 1

En 1931 se logra que la Dirección de Educación del Guayas autorice el funcionamiento de la Escuela Fiscal de Varones Fernando Vivero, la cual funcionó en una casa en el centro de la parroquia. Así es como nació la primera escuela de varones que guarda grandes recuerdos de aquellos tiempos. En 1935 la Dirección Provincial del Guayas autoriza el funcionamiento de la Escuela Fiscal de Niñas Juana Tola, que funcionó inicialmente en otra casa de la población de Progreso.

El maestro no tiene progreso

En el año 1948 el Municipio de Guayaquil termina la construcción de la Escuela Municipal Alberto Guerrero Martínez, cuando llegó la noticia a oídos de los niños que la nueva escuela estaba terminada y aprovechando un descuido de los docentes de la Escuela Fernando Viveros, se fugaron y llegaron a la nueva escuela y ya no quisieron regresar a su antigua escuela, ante esto la misma cerró sus puertas y los maestros se marcharon a otra parroquia.

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El cementerio de Progreso

Luego se abrieron otras unidades educativas como la Academia Artesanal Isabel Icaza de Estrada en 1954; en 1968, el Colegio Particular 3 de Junio y que hoy es la U. E. Pablo Weber Cubillo; en 1980 el jardín de infantes Laura Loor de Cedeño; entre otras instituciones. Así se inició la educación en Progreso. (O)

Francisco Marcos Anastacio Valarezo, profesor, Progreso