La bancada de Gobierno denominada Acción Democrática Nacional (ADN) podría constituirse en la primera minoría de la Asamblea Nacional si sigue sumando aliados, práctica que ejecuta desde el primer día de la instalación de este periodo legislativo de transición, que se inició el 17 de noviembre de 2023.

Hoy, cuando el Parlamento entra al sexto mes de funcionamiento, el sector del Gobierno cuenta con 34 asambleístas que actúan orgánicamente; a esto se suman los asambleístas que se consideran independientes; de ellos, tres están en el sector denominado Gente Buena y nueve legisladores formaron el grupo Acuerdo Parlamentario por el Ecuador (APE), que reúne a las minorías y legisladores que representan a movimientos provinciales. Sumados todos, el sector de Gobierno posee 46 sillas, frente a las 48 curules que tiene la bancada de la Revolución Ciudadana alineada al correísmo, que es la mayor fuerza política.

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Ese continuo movimiento de fuerzas obligó al presidente de la Asamblea Nacional, Henry Kronfle, a reubicar por tercera vez las curules para juntarlos por bancadas y grupos afines.

De esa forma, en el ala izquierda del pleno están los asambleístas de la bancada Revolución Ciudadana (RC), luego están Pachakutik, Gente Buena y Claro que se Puede.

En el extremo del ala derecha se ubica la bancada Construye, seguida por el grupo Acuerdo Parlamentario por el Ecuador, Partido Social Cristiano (PSC) y Acción Democrática Nacional (ADN).

Incremento continuo

En la gráfica, el grupo de legisladores de Acción Democrática Nacional, que se inició con 14 legisladores y luego mantuvo un continuo crecimiento de sus miembros. Foto: Alfredo Cárdenas.

En un inicio, ADN contaba con catorce escaños, pero antes de la instalación del pleno se sumaron tres legisladores electos en el partido Sociedad Unida Más Acción (SUMA). En la sesión inaugural del Legislativo, la bancada oficialista suscribió un documento con 25 legisladores y se constituyó en la segunda fuerza política en el Parlamento.

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Los 25 legisladores del bloque inicial son: Valentina Centeno, Arturo Moreno, Diego Matovelle, María Fernanda Araujo, Adrián Castro, Nicole Saca, Luis Alvarado, Jonathan Parra, Lorena Rosado, Jorge Luis Guevara, Eduardo Mendoza, Bolívar Mieles, Fausto Fernández, Inés Alarcón, Eckenner Recalde, Manuel Bohórquez, Patricio Cisneros, Yadira Bayas, Ramiro Vela, Alfredo Lavayen, Steven Ordóñez, Nathaly Farinango, Celestino Wisum, Karina Subía y César Umajinga.

A medida que pasaban semanas del funcionamiento de la Asamblea, el Gobierno de Daniel Noboa logró aglutinar nueve votos provenientes de las minorías, quienes, a pesar de no suscribir un documento, actúan y consignan sus votos con este. Dicho grupo lo integran Rafael Dávila, Lucio Gutiérrez, Sofía Sánchez, Jaime Guevara, Amado Chávez, Pedro Velasco, Lucía Posso, María Mercedes Erbs y Ferdinan Álvarez.

Durante el trámite de las cinco leyes económicas, el Gobierno logró el respaldo de los asambleístas de Gente Buena y de los desertores de las bancadas del PSC y RC: Lucía Jaramillo, Guido Vargas, Milton Aguas, Henry Bósquez y Xavier Jurado. De Gente Buena regularmente votan junto con el Gobierno María Jiménez, Hernán Zapata, Fernando Jaramillo, Jhon Polanco, María Pasquel, Gissela Molina y Adriana García.

Aliados y gobernabilidad

Esta es la tercera redistribución de curules de la Asamblea Nacional donde se ubican los asambleístas de acuerdo afinidades y pertenencia política. Cortesía

La subcoordinadora de la bancada ADN, Inés Alarcón, afirma que hasta el momento son 34 los miembros de la bancada de Gobierno, pero que los independientes se cuentan aparte y no se pueden incluir como bancada, no pueden firmar como bancada, porque eso se hace al inicio de la instalación del periodo legislativo. “Pero sí están dentro y vienen a ser aliados”, explica.

Alarcón reconoce que con los independientes llegan a superar los 45 votos que posee el Gobierno, y esa bancada ha permitido dar mayor gobernabilidad, tomar decisiones que también puedan ser aceptadas en el pleno, y se constituye como la segunda bancada más fuerte de la Asamblea.

Si bien posee una amplia bancada, Alarcón hace un llamado a los asambleístas y a todas las fuerzas políticas que se junten y sumen esfuerzos para el beneficio del país en cualquier proyecto de ley.

Aclara que ADN no está en contra de la oposición porque es parte de la democracia, pero también debe ser una oposición que sea crítica y constructiva pero en beneficio al país, no en beneficio o para intereses de una persona o de un partido político.

¿Estos aliados son aliados naturales o aliados sujetos a prebendas? Ella señala que hay de todo. “Nosotros somos una bancada bastante democrática y siempre estamos prestos a la comunicación”, dice.

“ADN hace reuniones de bancada un día antes del pleno; nos conectamos vía Zoom, porque generalmente son de provincia, y procedemos a tomar los temas que nos toquen en el pleno”, relata.

En las últimas semanas, los legisladores Milton Aguas —representante de Galápagos—, Xavier Jurado —del Guayas— y Henry Bósquez —de la provincia de Bolívar— abandonaron la bancada Revolución Ciudadana y hoy actúan junto con el Gobierno, así que sus curules están junto a las de legisladores de ADN.

Aguas comenta que junto con los legisladores independientes apoyará los proyectos de ley que remitirá el Ejecutivo no solo por efecto de los resultados de la consulta popular, sino también aquellos que necesita el país. “Somos aliados de todo lo que venga en bien del país, pues una oposición de ‘no a todo’ hace daño al Ecuador; por eso di un paso al costado de la bancada Revolución Ciudadana”, subrayó.

El representante de Galápagos indicó que el Gobierno puede contar con su voto en las cosas que sean para bien del país. “Nosotros somos como diez asambleístas aliados al Gobierno que ahora son independientes y pertenecerían a distintas bancadas”, subrayó.

Los asambleístas Lucio Gutiérrez (PSP) y Rafael Dávila (Actuemos), junto con otros siete legisladores, forman el grupo de independientes autodenominado Acuerdo Parlamentario por el Ecuador (APE). Este sector también actúa como aliado al Gobierno y, según Gutiérrez, el voto de los independientes se vuelve dirimente en el momento de aprobar leyes, que apoyará todo lo que venga en beneficio del país, como por ejemplo las nueve preguntas de la consulta popular. “(Y no hará falta que) gente del Gobierno venga a pedirme el voto; voy a votar a favor”, dice Gutiérrez.

Gutiérrez considera que es la tercera vez que lo reubican en el recinto legislativo: la primera vez estuvo junto al sector del PSC, luego lo pusieron al lado de la bancada de la Revolución Ciudadana y esta vez está al lado de Construye. La reubicación de las curules, añade, permite sectorizar en un solo grupo a los correístas y a los aliados al Gobierno.

En la gráfica, los asambleístas del grupo Acuerdo Parlamentario por el Ecuador saludan en su nueva ubicación en el pleno a los legisladores del PSC y Construye. Foto: Carlos Granja Medranda

Rafael Dávila, representante de Loja, describe que el grupo APE no es un sector que busca absoluta homogeneidad en los criterios, pues hay temas en los que se tiene diferencia de criterios y no pasa nada, pero sí se reúnen e intentan coordinar una acción conjunta de todos.

En la práctica, añade, este grupo de independientes ha sido aliado al Gobierno, pero con diferentes criterios, porque en temas como el incremento del IVA algunos votaron a favor y otros en contra, pero “en términos generales (han) votado junto con el Gobierno”.

Este legislador comenta que los independientes miran con claridad las cosas que podrían suceder si el correísmo llega al poder, y a lo que menos se puede apostar es que el Gobierno fracase; entonces, eso obliga a arrimar el hombro por el país y para sostener un modelo que al menos respete la democracia, que intenta corregir los desequilibrios económicos y que intenta crear las condiciones para que sea un país en el que se invierta, genere empleo y desarrollo.

Dávila comenta que este apoyo al Gobierno no es incondicional, porque si mañana el Gobierno plantea algo indebido lo dirán y se opondrán. No hay prebendas a cambio del respaldo político del grupo APE, en la Asamblea Nacional.

Adriana García, del sector Gente Buena en el Parlamento, se mantiene como independiente, pero reconoce que apoya al Gobierno en todo lo positivo a favor de la ciudadanía, pero si algo afecta al ciudadano se opone. Indica que el grupo de independientes no son incondicionales, pero que “siempre podrán contar con el respaldo y apoyo que el Gobierno necesite para la gobernabilidad, pero que sea de beneficio para la ciudadanía”. (I)