La Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) tiene la misión de garantizar la seguridad de los productos agropecuarios que se consumen en el país, en su fase primaria, en su producción, en el campo. Además, se encarga de vigilar, controlar y certificar la calidad de estos alimentos.

El arroz es uno de ellos. En 41 muestras de este carbohidrato granulado, presente en el 30 % de la dieta de los ecuatorianos, analizadas por Agrocalidad y varias universidades, se detectó la presencia del metal pesado arsénico, en niveles que –señala la investigación- “podrían superar el límite permitido de arsénico inorgánico”, el más tóxico para la salud humana y cuya exposición frecuente puede provocar enfermedades de la piel, diabetes o cáncer.

El director ejecutivo de Agrocalidad, Patricio Almeida, aborda la problemática de la contaminación alimentaria, que preocupa al país y que tomó relevancia luego que una alerta por intoxicación con plomo ocurriera en niños de Estados Unidos que consumieron una papilla de manzana y canela hecha en Ecuador. Sin embargo, la mayor preocupación de los investigadores ambientales y químicos representa la contaminación de los alimentos desde su origen, desde su cultivo, pues han encontrado metales tóxicos en tomates, lechugas o zanahorias.

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Análisis de Agrocalidad detectó metales pesados en muestras de arroz sin cáscara en tres provincias de Ecuador

También en el arroz se encontraron metales tóxicos, ¿arsénico inorgánico?

Eso nos preocupa a todos, somos consumidores de arroz, la mayor fuente de proteína que consumimos los ecuatorianos proviene del arroz, eso quiere decir que consumimos un montón de arroz. El arroz es bajo en proteína, pero como consumimos bastante se convierte en una fuente de proteína y de carbohidrato. El consumo es altísimo y es uno de los productos que están en nuestro radar para que conserven su inocuidad (seguridad) del alimento.

¿Cómo se hizo el análisis que detectó arsénico?

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Se llegó a un convenio con las universidades, se hizo este primer estudio que hay que seguirlo haciendo. El arsénico está por debajo de los niveles permitidos, y eso no lo digo yo sino que lo dice el Codex y lo que procuramos es que siempre cumplamos con esos límites y cuando nos salimos de esos límites ver que está pasando. Por ejemplo, el chocolate tiene presencia de cadmio (metal tóxico), en Ecuador como consumimos una cantidad muy baja el riesgo de cadmio es muy bajo porque no sobrepasamos los 500 gramos (1 libra al año), el consumo en general del ecuatoriano es bajo, no nos va a afectar, pero el europeo consume más de 10 kilos al año, a él sí le va a afectar y por eso hay fijación de límites. Con el arroz y el arsénico es lo mismo, el arsénico inorgánico es el que nos preocupa, porque ese afecta la salud.

¿Cuál es su conclusión del estudio?

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El estudio habla de un arsénico total, es decir, la suma de todos los arsénicos, orgánico e inorgánico, y en el 78 % no sobrepasa el límite de 0,3 ml/kg que quiere decir que el arsénico inorgánico nunca va a ser mayor que el arsénico total, el arsénico malo nunca va a sobrepasar el 0,3 ml/kg.

Pero el Codex alimentario fija un máximo de 0,2 miligramos por kilo.

Nosotros nos basamos en la normativa del Mercosur también, por qué hay dos, porque de acuerdo con las características del consumo, no es lo mismo fijarte en Ecuador que en Europa, por eso hay regulaciones que pueden variar de un país a otro.

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¿Pero no deberíamos acoger el 0,2 porque el consumo es mayor del arroz en Ecuador?

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Sí, pero no tanto como los chinos, pero también depende de las variedades. Es tan complejo el tema y tan grande, que puede depender de las variedades del arroz. En ese 78 % la suma de todos los arsénicos no sobrepasa el límite permitido por el Mercosur.

Eso tomando el rango de Mercosur, con el de Codex no nos va muy bien

No lo sé, porque no sabemos cuánto es de ese 0,3 que se ha detectado, por eso hay que ampliar el estudio para determinar el inorgánico, porque no tenemos ese dato, por eso la recomendación es ampliar el estudio.

En muestras de arroz si cáscara se detectó niveles de arsénico dentro y fuera del límite permitido. Foto: Archivo

¿Y se va a ampliar?

Sí, lo vamos a hacer. Tenemos los convenios con las universidades, ya con estos datos preliminares tenemos que hacer una metodología nueva, un proyecto ya considerando los datos preliminares que tenemos, seguramente va a ser, me estoy adelantando un poquito, va a ser arsénico inorgánico.

Claro, esa es la preocupación, porque en esta ocasión se halló arsénico en el grano de arroz

Así es, para hacer una conclusión, tenemos arsénico están dentro de los límites que permite el consumo sin riesgos, pero para ampliar la información de qué tipo de arsénico constituyen estos datos vamos a ampliar la información centrándonos en arsénico inorgánico.

‘Hemos encontrado metales tóxicos en tomates, zanahorias, lechugas, bananos, leche, pescados... y vamos a seguir consumiéndolos por años en Ecuador’

¿Y por qué no se hizo eso en el año y medio que ha pasado desde que se hizo el estudio?

Hay varias respuestas, la primera porque el convenio y el estudio que se hizo fue específicamente para lo que se hizo, un mapeo preliminar de cómo está el arroz en términos de arsénico. Tenemos que hacer un nuevo estudio, porque esto se lo hizo a través de un estudio para ampliar la información, pero eso no quiere decir que no hemos seguido monitoreando la información, no solo nos preocupa metales pesados, hemos hecho pedidos de plomo, lo que está pasando en la canela fue una adulteración que el hombre lo hizo, en la agricultura no hay ese tipo de adulteración, yo no le pongo plomo a la manzana o al arroz, si se da una contaminación es porque la planta tuvo una fuente como el agua, el suelo, el aire y absorbió ese metal, son dos cosas diferentes. En nuestro análisis de riesgo lo que predomina es que como no hubo adulteración del hombre puede haber mal uso de plaguicidas, ese es nuestro enfoque como agencia, determinar si se están usando bien los plaguicidas, en las dosis correctas.

En su portal institucional hemos visto informes de austeridad, donde mencionan actividades que no han podido realizar por falta de recursos. ¿Esto ha afectado la vigilancia que hace Agrocalidad para garantizar la seguridad de los alimentos?

No puedo mentir, siempre los recursos para análisis no van a ser suficientes, si queremos analizar todo vamos a necesitar todos los recursos. En el caso de la detección de plomo fue porque en EE. UU. se intoxican niños, no porque estaba en su planificación. Imagina cuántos productos hay en el país, es difícil vigilar a todos, entonces se da una priorización: cuáles son los más consumidos, los de la canasta básica.

¿Cuánto fue el presupuesto del 2023?

En proyectos tenemos $ 11 millones, son $ 24 millones el presupuesto total,

¿Y para este año?

Estamos todavía en eso, pero como es prorrogado, quizás tengamos lo mismo.

¿Es menor que en 2022, otros años ha llegado a $ 31 millones?

Claro, nos han ido reduciendo presupuesto año a año, la agencia llegó a tener en algún momento un presupuesto de $ 37 o $ 38 millones.

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¿Cuánto personal tienen?

Tenemos entre proyectos y gasto corriente cerca de 100 funcionarios a nivel nacional en las 23 provincias a excepción de Galápagos, no operamos en Galápagos, porque al ser un régimen especial, opera la agencia de bioseguridad Galápagos.

¿Ustedes han recibido denuncias sobre intoxicación por arsénico?

Nosotros como Agrocalidad no, tendríamos que hacer las consultas a Salud, no nos ha dado Salud ninguna alerta, eso nos deja tranquilos porque no ha habido ninguna intoxicación por arsénico. Sin embargo, siempre hay que estar monitoreando.

¿Agrocalidad tiene una gran responsabilidad?

Primero hay que entender que no es la responsabilidad de una persona o institución, sino que es una responsabilidad de todos, si nosotros como consumidores vamos a un mercado y compramos un queso que está al aire libre, no tiene registro sanitario, nosotros somos parte del problema. Como consumidores debemos exigir que los alimentos que compramos tengan todas las garantías y, por otro lado, la responsabilidad de Agrocalidad, tenemos un proyecto de inversión específico de inocuidad (seguridad de alimentos) con recursos propios, de acuerdo con una priorización, a un análisis de riesgo, tenemos capacidad analítica, técnicos en territorio para que puedan hacer la toma de muestras, que capaciten a los agricultores y ganaderos. Tal vez no somos perfectos y quizás diga alguien, ‘pero no han hecho análisis en mellocos’, el universo de productos es tan grande que no podemos abarcar todo. Esta es una responsabilidad compartida, y el consumidor tiene una parte muy importante, la responsabilidad es de todos. (I)